2016/06/29

  • Un mensaje anunciaba la venta de "boletus" a 0,80€
  • Retenciones de varios kilómetros en la autovía de Leizarán, desde la playa de la Concha hasta el Paseo Sarasate
Atasco de guipuchis en la A-15, dirección Pamplona

Jornada de locura ayer para los voluntarios de la Tómbola de Cáritas en Pamplona. Un mensaje, transmitido a través de WhatsApp y viralizado a través de las redes sociales, provocó que en poco más de una hora el centro de la ciudad se colapsase y se formaran importantes atascos en la autovía que une Donostia con la capital del Reyno.

"¿Quieres boletus? Están a 0,80€"

Ertzaintza y Policía Foral han iniciado una investigación conjunta para esclarecer las causas de lo ocurrido y fijar culpables, aunque las primeras pesquisas apuntan ya a un fallo técnico. Según fuentes del caso, el origen de la marea humana podría estar en un conversación de texto llevada a cabo entre dos familiares de ambas márgenes del Bidasoa -presumiblemente hermanos- que ya han sido interrogados y puestos en libertad sin cargos. Tras abandonar las dependencias policiales, el interlocutor navarro ha pedido perdón a todos aquellos que pudieran haberse sentido engañados o perjudicados por el malentendido, y ha responsabilizado de su acción al teléfono móvil: "la lié parda pero la culpa fue del autocorrector, yo sólo quería ofrecer boletos", ha declarado avergonzado.

El móvil del crimen: un Samsung Galaxy Z

Una vez aparecido el doble check azul en la pantalla del dispositivo, poco pudo hacer el emisor de la errata, pues antes de que pudiera darse cuenta, el guipuchi ya había reenviado el mensaje a todos sus grupos micológicos del WhatsApp. "Fue el germen de una cadena reenviada hasta la saciedad, con millones de retweets y comparticiones en Facebook", ha explicado Markel Puk, jefe de la Unidad de Delitos Informáticos de la Ertzaintza. "Lo intentamos cortar de todas las maneras posibles, emitiendo comunicados, poniendo avisos en los paneles informativos de la autovía... pero ya era tarde, oleadas de guipuzcoanos salían como setas por toda Pamplona y no pudimos hacer nada", ha lamentado el policía informático vasco.

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