Salen al mercado unas cadenas para el coche inspiradas en el escudo de Navarra

• "Aunque los materiales encarecen un poquico el artículo, merece la pena porque el resto del año te lo puedes echar al cuello y llevar un colgantico", ha indicado el creador
• Están diseñadas para rodar sin problemas en la carretera de San Miguel de Aralar o el puerto de Belagua, pero podrían romperse al atravesar las Navas de Tolosa

Los derrapes y salidas de vía en la Comunidad Foral a causa de la nieve tienen sus días contados. Sancho V.I.I., un empresario tudelano cuyo fuerte es la seguridad automovilística, ha puesto a la venta "las primeras cadenas forales para coche", una versión navarra basada en el blasón del Reyno. "Están formadas por ocho brazos de eslabones de nueve milímetros de oro, que se ajustan y tensan en el centro mediante un cierre con forma de esmeralda", ha detallado el precursor de la idea. "Los primeros prototipos incluían también la Corona Real, pero la tuvimos que quitar porque producía un avance irregular y destrozaba el guardabarros de los vehículos", ha confesado.

"Calidad insuperable, ni Daenerys Targaryen podría romperlas"

"Para fabricarlas hemos abierto una línea nueva de producción en nuestras instalaciones, la mejor, es la cadena de las cadenas de montaje de cadenas", ha declarado Sancho, orgulloso. "El juego puede adquirirse en las principales cadenas de talleres de Navarra y viene acompañado de un kit antinevadas recomendado por el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN), consistente en una manta de lana roja, 150 latas de conservas forales, un hacha para hacer leña y cartas, amarracos y una botella de pacharán, por si la cosa se alarga. Aunque se trata de un producto estacional, no nos preocupa porque el invierno es muy largo en la Cuenca de Pamplona", ha asegurado.

Decálogo para colocar correctamente las cadenas

Aprovechando la ocasión, el RACVN también ha editado un manual de instalación para no patinar al intentar acoplar las cadenas al automóvil. Las instrucciones son las siguientes:

1. Sal del coche. Aunque fuera haga fresco y con la calefacción se esté agusto, es necesario salir del vehículo para poder fijar las cadenas. Lleva siempre una chaquetica a bordo.
2. Si en lugar de cadenas prefieres optar por neumáticos de invierno, móntalos siempre antes de emprender el viaje. Ahorrarás mucho espacio en el maletero y podrás utilizarlo para meter enseres personales.
3. Asegúrate de que el resto de conductores se han percatado de tu presencia antes de abandonar el habitáculo. Baja las ventanillas y pon el volumen a tope con el último disco de jotas de los Hermanos Anoz.
4. Importante: las cadenas son para poner en las ruedas, no para enganchar el automóvil y llevártelo a rastras. Como buen navarro/a seguramente consigas el mismo resultado, pero terminarás más cansado/a.
5. No pongas las cadenas en la rueda de repuesto. Es probable que no notes ninguna mejoría y que el coche continúe estancado o patinando en el mismo sitio donde lo dejaste inicialmente.
6. Utiliza guantes. Además de aislarte del frío, impedirán que dejes huellas si te encuentras atrapado en una retención, sin cadenas, y te ves obligado a robárselas al conductor que ha venido a ofrecerte amablemente su ayuda.
7. Pese a lo que hayas podido leer en Internet, para fijar unas cadenas no es necesario el uso del gato. Devuelve a Misino a su transportín y calma a los niños.
8. Si al hacer fuerza para ajustar el anclaje se te escapa un cuesco, di que has sufrido una reacción en cadena.
9. Conduce suave, dulce y delicadamente. Una vez montado/a en el coche, arranca e invítale a salir. Acaricia la piel del volante como la primera vez, e id despacito. No uses la marcha atrás.
10. Desmonta las cadenas cuando ya no sean necesarias. Es agosto y tus vecinos han convocado una junta extraordinaria para reclamarte los daños producidos en la rampa comunitaria del garaje.