2016/09/30

  • El movimiento de las peñas podría estar detrás del terremoto registrado en Irurtzun el pasado mes de julio
  • Las conclusiones del estudio desmentirían a su vez la creencia popular de que "en Navarra no se folla falla"
La geóloga navarra Julia Sierra explicando el fenómeno en su pizarra digital

El 26 de julio de 2016, los sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional pusieron en alerta a los vecinos de La Barranca al registrar un seísmo de 3,4 grados en la escala Richter. El terremoto, que llegó a sentirse en Iruña y tuvo como epicentro la localidad de Irurtzun, habría pasado a la historia como una anécdota de no ser porque hoy, dos meses y cuatro días más tarde, un grupo de geólogos lo ha rescatado del olvido para reconocerlo como lo que en realidad creen que fue: un efecto colateral de la traslación de las peñas Dos Hermanas.

"Tenemos mucha fe en nuestra teoría, y la fe mueve montañas"

El equipo de científicos nos ha recibido en su oficina de la calle Monte Mendaur, en el barrio de Santa María la Real de Pamplona, para expornernos los resultados de su análisis. Se llaman Julia Sierra, Filippo Collina y Patxi Del Cerro Grande, y aunque admiten que en este instante la marcha de ambas rocas se encuentra detenida, esperan que en los próximos meses ésta se reanude, o que incluso sea el macizo de Quinto Real el que se desplace en sentido contrario: "las Dos Hermanas han dado el primer paso -unos dos centímetros cada una, según nuestras mediciones- y ahora esperan una réplica por parte del macizo para ver si éste está interesado en sus faldas", sostiene Sierra.

"Si las Dos Hermanas no van al macizo, el macizo irá a las Dos Hermanas"

A espensas de un posible sismo en la zona de Quinto Real, los investigadores dan por sentado el desplazamiento de las peñas irurtzundarras hacia el noreste y del macizo montañoso en dirección suroeste, "cambiando la geografía de la Comunidad Foral por completo". Además, aunque reconocen que es posible que las Dos Hermanas choquen por el camino, Del Cerro Grande ha querido tranquilizar a la sociedad navarra, pues dicho fenómeno no entrañará desastres naturales ni riesgo alguno para la población: "la unión de una de las hermanas y el macizo se completará tras varios siglos de aproximación y como mucho dará lugar a un pico (como el de Ori). Vamos, lo típico en esta tierra".

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